La Fundación Educativa de Montelíbano, inicia sus actividades en el mes de febrero de 1981 con un marco de referencia particular.
La Fundación nace como respuesta a la necesidad que tiene la empresa Cerro Matoso S.A. de brindar formación a los hijos de sus empleados en un centro educativo de alta calidad a nivel nacional. En este sentido, la Fundación está enraizada en la empresa, en su contexto, en sus políticas generales, directrices y por supuesto en su financiación. Estas características enmarcan los criterios de trabajo, los objetivos, los medios y estrategia que orientan el Colegio.
La inspiración pedagógica de ese proyecto fue la “Educación Personalizada”, concepción que apoyaba la Universidad Javeriana, quien por medio de un contrato con Cerro Matoso S.A. para el diagnóstico, programación e implementación, concibe y da vida al COLMON. Este abrirá sus puertas en una casa de la calle Antioquía en Febrero de 1981, bajo la dirección del educador británico Brian Dickson, con 33 alumnos y 8 docentes provenientes de distintas regiones del País.
En marzo del mismo año nos trasladamos a la sede actual Barrio Katuma. En agosto se crea la Sección Inglesa con 15 estudiantes extranjeros, provenientes de la escuela fundada por la compañía Bechtel; se establece en esta forma un colegio con carácter “Bicultural”.
La consolidación de Cerro Matoso trae consigo un crecimiento del número de familias de empleados, quienes aumentaron también la población estudiantil que en 1984 era ya de 400 alumnos y se aproximaba a la primera promoción de bachilleres.
Es evidente que en su primer periodo de iniciación el COLMON (nombre que identifica al CoLegio MONtelíbano, desde sus inicios) como cualquier proyecto pedagógico enfrentó dificultades nacidas de la multiplicidad de necesidades educativas a las que trataba de responder, teniendo en cuenta que somos una institución pluricultural.
En esta primera administración se inicia el proceso de integración, avalado por la Gobernación de Córdoba mediante resolución 1598 del 14 de Noviembre de 1983, de la sede Jagua, escuela encargada de formar a los hijos de los trabajadores con maestros estatales y la sede Katuma.
En Diciembre de 1984 se posesiona como segundo rector, Francisco Cajiao Restrepo, filósofo bogotano quien presenta la propuesta para un “Proyecto experimental en educación, basado en los principios de la Pedagogía Activa y de la Escuela Nueva”.
Se establecieron 4 criterios directrices: formar valores, desarrollar el conocimiento, formar para la libertad y la participación y formar para el trabajo.
En el marco conceptual se propone una pedagogía basada en los procesos del conocimiento y no en la acumulación de contenidos, la integración curricular, aprender mediante la aplicación del conocimiento, la desescolarización y la integración escuela comunidad.
Para su realización se postuló la metodología de trabajos por proyectos para romper con el verbalismo tradicional y extender la relación pedagógica del campo restringido del aula, proyectando el cambio del aprendizaje hacia fuera en su ambiente natural.
Este proyecto fue reconocido por MEN (Ministerio de Educación Nacional), como experiencia innovadora, mediante resolución 4467 del 7 de mayo de 1986.
El desarrollo de la propuesta educativa a pesar de ser consistente pedagógica, filosófica y socialmente, generó polémicas, producto quizá del conservadurismo en nuestras tradicionales formar de educar.
Desde Septiembre de 1986, la Rectoría del colegio se delega a Alfredo Castro, Licenciado en Matemáticas y uno de los fundadores; es un periodo de atemperación de ánimos y sedimentación de la propuesta pedagógica anterior. Impulsó el deporte en sus distintas modalidades, las actividades extracurriculares y los proyectos de trabajo escolar.
Fernando Camacho Mercado, filósofo y Administrador Educativo, asumió la rectoría en agosto de 1991. Durante su administración se encaminaron los esfuerzos a lograr un alto nivel académico, concretando los objetivos de formación en el área intelectual, moral, afectiva y psicomotora, para hacer posible la misión y visión de la F.E.M.
Al iniciar 1996 con la plenitud de los 15 años, una población estudiantil cercana a los 1100 alumnos, 13 promociones de bachilleres, de los cuales ya contamos con varios profesionales vinculados a la fuerza de trabajo de Cerro Matoso, 80 profesores, una infraestructura física de recursos materiales y técnicos bien dotada, le correspondió asumir la rectoría al Administrador Educativo y Filósofo Carlos Alberto Villegas, quien con el ánimo de formalizar y consolidar un Proyecto Educativo dentro del marco de la Ley General de la Educación, inició todo un proceso de sensibilización y participación de la Comunidad Educativa, para orientar la acción hacia el desarrollo de los procesos mentales, sicomotrices, socio-afectivos y volitivos que faciliten el desarrollo humano integral, en busca de una personalidad autónoma, responsable, estructurada y equilibrada de los educandos; todo ello dentro de una propuesta de trabajo por procesos y valores, orientada por la pedagogía activa y la didáctica constructivista, iniciando por desarrollar un plan de estudio por áreas del conocimiento y desde éstas, Proyectos Pedagógicos pertinentes, para luego en un mediano plazo, abordar la metodología del trabajo por proyectos.